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miércoles, 31 de julio de 2013

Fotoreportaje: Johan y Pirluit regresan a España


Cuando la vuelta al candelero de unos personajes de cómic cobra casi tanta repercusión como si se tratase de un novedad anunciada con todos los honores, es porque seguramente estamos ante una obra maestra del medio. Y más todavía si una parte de sus lectores lleva aguardando treinta años a que se produzca este regreso. Johan y Pirluit han esperado pacientemente mucho tiempo para poder asomarse otra vez a nuestro país, siempre a la sombra —y un poco con el permiso— de quienes les arrinconaron en su día; sus viejos amigos los Pitufos. Por fin las circunstancias y el empeño de sus admiradores de toda la vida se han aliado para permitirles iniciar el lento camino de la recuperación de la memoria perdida. ¿Será cierto aquello de que nunca es tarde..?


Lejos, muy lejos, me parece que quedase ya el momento en el que transmitía los rumores y devaneos editoriales que se creían confirmados y finalmente no llegaron a buen puerto; buenas intenciones que se perdieron por el camino y frustraron nuestra ilusión de presenciar el retorno de los niños mimados del belga Peyo, ratificando una vez más la mala suerte que, contrariamente a su alegría y buen talante, parecía acompañar a la gentil pareja. Pero como la esperanza es lo último que se pierde, he aquí que hace apenas un par de meses saltaba uno de los anuncios bomba del panorama comiquero en lo que llevamos de año, al menos para el que suscribe. Dolmen Editorial, contra todo pronóstico, se lanzaba al rescate de la colección para gozo de quienes nos confesamos incondicionales seguidores de la misma. Y entre la sorpresa de la noticia, se filtraba que lo haría en forma de volúmenes integrales, de los que ya se encuentra a la venta el primero.

Portada y contraportada del primer volumen integral (4º de la serie)

No me extenderé aquí sobre las bondades de la que considero una de las obras más fantásticas del mundo de las viñetas, ni tampoco es objeto del post realizar una introducción a ésta. Para comprender mis razones o para los que deseen saber más de esta BD clásica, creo que servirá la presentación que ya hice de Johan y Pirluit hace unos cuantos años, pero que sigue manteniendo su validez en cuanto a admiración y afecto por los protagonistas y por su creador (la buena acogida de aquel artículo, por cierto, me permitió comprobar además los muchos aficionados a la obra de Peyo que aún recordaban con cariño sus páginas). Cuando escribí por entonces aquellas líneas, contaba con la intención de realizar un análisis pormenorizado de la serie, número a número. Pero, como suele ocurrir, otras ocupaciones se metieron por medio y tuve que dejarlo aparcado indefinidamente. Esta nueva edición me ha animado a retomar ese monográfico; así pues, qué mejor forma que empezar exponiendo los detalles del formato que nos permitirá revivir sus aventuras.

Introducción de este volumen y portada de la primera historieta a página completa

La salida del tomo con el que se inicia esta reedición no ha estado exenta de cierto debate. Primero se especuló con las dimensiones a las que se iba a ajustar la obra (acabando por confirmarse el necesario tamaño europeo de la versión original), así como el número y el orden cronológico de las historietas que incluiría. Aunque no ha transcurrido demasiado desde el anuncio oficial hasta su lanzamiento, las peticiones de los lectores que clamaban por la reaparición de los personajes han condicionado de manera importante la definición del formato. Y si bien en primer lugar se reivindicaba una imitación casi calcada de la edición integral en francés llevada a cabo por Dupuis, finalmente Dolmen ha optado por una opción intermedia a la que, a mi juicio, hay que reconocer su bienintencionado propósito de mejorar incluso la tirada gala.

En resumen, está previsto que la colección cuente con seis tomos integrales compuestos por tres historietas cada uno (a excepción de este primer volumen de presentación, que contiene sólo dos), encuadernados en tapa dura, por supuesto a color y con una cantidad nada despreciable de material extra específico para la publicación en español. El precio de cada entrega será de 29,95€ y, si la editorial se ciñe al plan que ha avanzado, estará publicada al completo entre este año y el que viene. Así, en un periodo razonablemente corto de tiempo deberíamos disponer de las 17 aventuras que existen de Johan y Pirluit (esto es, las trece dibujadas por el propio Peyo, más las cuatro realizadas por Alain Maury, Yvan Delporte y Thierry Culliford para Le Lombard, inéditas en nuestra lengua), incluyendo las historietas cortas y tiras de prensa más antiguas, de las que tampoco se ha tenido constancia hasta la fecha por estos lares.

Cada historieta va precedida de una selección de portadas originales en el semanario Spirou

Pero el lanzamiento de cada entrega no seguirá el orden cronológico de la serie, y esta quizá ha sido una de las decisiones más discutidas. Sin embargo, por ilógica que parezca esta elección, debo admitir que respaldo el plan de la editorial al comenzar con dos de las aventuras técnicamente más pulidas y célebres de Peyo, que sin duda volverá mucho más atrayente la serie a ojos de sus nuevos lectores. De haber empezado por las primeras historietas, que contaban con Johan en solitario, en las que el autor aún estaba definiendo su estilo, tal vez se hubiera echado atrás a ese potencial público de esta gran obra. Simplemente se trata de una manera de conseguir así que la edición pueda granjearse el suficiente interés como para asegurar su continuidad, que es lo que todos queremos. Además, este orden de salida no implica en ningún caso que se vaya a alterar la correlación de las historietas, ya que una vez publicada en su totalidad podremos tener uniformemente en nuestras estanterias cada tomo con su debida numeración: de este modo, el volumen recién lanzado es en realidad cronológicamente el 4º, aunque dicho número no figure en el lomo (que sí en la contraportada e interior).

Quiero aclarar que no voy a reseñar aún las dos aventuras que trae este integral con el que se abre la colección, sino que mi idea será hacerlo siguiendo el orden lógico del monográfico que pretendo retomar en lo sucesivo, entrega a entrega. Pero huelga decir que tanto La guerra de las siete fuentes como El anillo de los Castellac (que se corresponden con las historietas 10ª y 11ª de Johan y Pirluit) son de lo mejorcito de la serie. Acción y humor se combinan estupendamente durante esta etapa en la que Peyo había alcanzado un grado portentoso de experiencia en el oficio. El hecho de que este tomo traiga sólo dos relatos se debe principalmente al número de páginas de los mismos; 60, en lugar de las 48 de las primeras aventuras.

Páginas de muestra de 'La guerra de las Siete Fuentes'

El aspecto general, desde mi punto de vista, de la edición de Dolmen es francamente bueno. La encuadernación y la elección del papel me merecen de sobra el aprobado. Se ha realizado un gran trabajo con el punto de mira de respetar al máximo el original. La tipografía procura ser lo más parecida posible a la versión en francés (¡por fin nos libramos de esa horrible rotulación mecánica de Bruguera!) y la traducción se ha revisado al completo para la ocasión. En este punto hay que observar que se ha producido la modificación de nombres propios tal como los conocíamos hasta ahora, e incluso del título de una de las historietas. Si son los más idóneos o no, es ya una cuestión de preferencias personales, pero hemos de tener en cuenta que estos cambios se han efectuado con la idea, en todo momento, de aproximarse en lo posible a la edición original.

Los integrales lucen un formato tamaño álbum europeo, como no podía ser de otra forma

Ahora bien, tras destacar las mejoras significativas que aporta esta nueva edición, reconozcamos que debe achacársele una de cal y otra de arena. Una vez examinado el volumen a fondo, su principal defecto reside en que el color, aun cuando mejora sensiblemente lo que teníamos hasta ahora, peca de tonalidades un tanto desvaídas en ciertas páginas. Además, por alguna circunstancia aparentemente debida al papel empleado, se ha producido un problema de entintado que resulta en que las masas de negro y de colores oscuros se vean mucho más profundas y opacas si cabe, dificultando que el dibujo en determinadas viñetas se distinga correctamente. Es verdad que esto ocurre sobre todo en un contado número de páginas de El anillo de los Castellac y no impide disfrutar de la historia, pero creo que es lo bastante grave para que la editorial tome cartas y evite a toda costa que una cosa así suceda en las próximas entregas.

Personalmente casi me ha disgustado más encontrarme la repetición de textos en un par de bocadillos o tres, algo que no tendría que colarse con una revisión concienzuda del conjunto. Por suerte o por desgracia para la editorial, el fandom de Johan y Pirluit es profundamente conocedor de la obra y muy exigente con el tratamiento que se le practique, así que tendrán en los lectores a un juez muy crítico con los resultados de la colección, pero también muy fiel si saben escucharles con la atención requerida. En cualquier caso, según han manifestado fuentes internas de la editorial, se pondrá la máxima voluntad para que en el futuro no vuelvan a darse los errores citados, y ya el mero hecho de asumirlos pienso que es meritorio. Agradezco enormemente que la editorial se haya embarcado en la iniciativa de publicar esta grandísima serie, de la que estoy seguro que finalmente nos dejarán una valoración bien alta.

Páginas de muestra de los extras que contiene este volumen

El presente tomo, como los que esperamos le seguirán pronto, incluye una sección al final en torno a unas 20 páginas dedicadas a material extra, bocetos, ilustraciones inéditas, curiosidades y comentarios biográficos que constituyen todo un lujo para cualquier aficionado a Johan y Pirluit y un aliciente más para hacerse con esta tirada. La elaboración y revisión de dichos extras ha sido coordinada y ampliada por Carlos de Gregorio (a.k.a. 'señor Ogro' en el famoso foro de la T.I.A.); una eminencia en el tema y sin duda una de las personas de este país —junto algunas más del mismo foro que también he tenido la suerte de conocer— que más sabe sobre la producción artística de Peyo. Ha sido un gran acierto por parte de Dolmen contar con su participación, que garantizará un valor añadido de sobrada calidad a estos integrales.


Para terminar, me gustaría destacar que hace aproximadamente un mes tuvo lugar en Fnac Callao de Madrid una presentación oficial de la serie a partir de esta recién lanzada edición de Dolmen, en la que intervinieron, además de Carlos de Gregorio, el encargado de la rotulación y diseño Fernando Fuentes, y el autor y periodista Lorenzo F. Díaz. Durante más de una hora, en un ambiente distendido y ameno, casi de charla entre amigos y gente más o menos familiarizada con Johan y Pirluit (aunque también había —buena señal— nuevos lectores que apenas habían oído de los personajes), pudimos asistir a un recorrido por la evolución de la serie, tanto desde su nacimiento en Bélgica como su irregular trayectoria editorial en España.

De izquierda a derecha: Carlos de Gregorio, Fernando Fuentes y Lorenzo Díaz

Mientras que Lorenzo Díaz introdujo un conocimiento general sobre Johan y Pirluit para entrar en materia (además de aportar informaciones curiosas, como la arbitraria política de publicación de Grijalbo, que llegó a sacar hasta cuatro números de la serie), Fernando Fuentes nos habló sobre la fidelidad exigida desde origen para la maquetación de la obra, y las dificultades en igualar la apariencia tipográfica con el original. Por su parte, Carlos de Gregorio (de quien me consta que lleva un tiempo preparando un formidable ensayo biográfico sobre Peyo, que ojalá salga adelante) narró su particular experiencia como coleccionista y fan de esta fabulosa BD clásica de aventuras, así como su llegada a la actual edición, en la que además de puntualizar detalles y organizar los textos del contenido adicional, ha contribuido con pequeñas joyas y sorpresas que ni siquiera se pueden encontrar en los integrales franceses...

¡Montones de Johan y Pirluit esperando que descubráis sus increibles aventuras!

La reunión se prolongó más allá de lo previsto gracias a una dilatada y agradable fase de preguntas, durante la que se intercambiaron comentarios entre varios de los presentes que demostraron ser auténticos expertos en todo lo referente a Johan y Pirluit. Sólo puedo añadir que fue un placer coincidir con varios miembros del foro de la T.I.A., por cuyas laboriosas contribuciones hoy sé muchas más cosas de uno de mis tebeos favoritos. Quiero enviar desde aquí un afectuoso saludo a Pirluit, Zorro Aullador, Tornasol del blog Mis cómics y más, y al propio señor Ogro, claro, entre otros foreros que se hallaban en el auditorio, no sólo por la grata velada sino también por todo su caudal de conocimientos que sin duda me serán de gran utilidad al ir haciendo próximos artículos.


Si alguien está valorando adquirir o no esta colección —por si todo lo anteriormente dicho no acaba de despejar sus dudas— y desea saber cuál es mi veredicto, decididamente le recomendaría hacerse con ella, pues al margen de que las cuestiones de formato indicadas puedan afectar a esa decisión (y a pesar de los errores que, eso sí, es imperativo corregir) se trata de una mejora muy sustancial de las ediciones previas, muy caducas y casi desaparecidas ya, que teníamos de Johan y Pirluit. Y por descontado disfrutará de unas historietas como sólo Peyo sabía hacerlas, entretenidas a rabiar y cuya calidad queda fuera de toda duda. Por supuesto, cualquier consulta o pregunta que tengáis y que se me haya podido quedar en el tintero, la podéis formular en los comentarios.

10 comentarios:

Ramón Merino Collado dijo...

Tuve un par de álbumes de JyP cuando era pequeño y no me hacían especial gracia. Con todo, has despertado mi interés y creo que puede ser un buen momento para revisitar la serie en busca de emociones que quizá se me escaparon entonces por ser demasiado pequeñito. Porque no sé si con JyP pasa lo mismo, pero las historias de los Pitufos eran una auténtica pasada y carecían del tono infantiloide que más tarde se les imprimió a los dibujos animados.

¡Un abrazo!

Beldz dijo...

¡Me ha encantado este fotoreportaje! Gracias por la presentación, Jolan. A pesar de algunas cosillas que comentas, como la del color, tiene una pinta tremenda. Los extras que lleva me parecen muy interesantes.

Habrá que leerlo algún día ;)

Sawayn dijo...

Años y años llevo esperando a que se publique de nuevo a Johan y Pirluit en condiciones. Mucho disfruté con sus aventuras de pequeño, aún guardo con cariño unos cuantos tomos de bruguera. Tenía mis dudas en que formato lo publicaría Dolmen y si me interesaría, pero gracias a tu reseña me los pillo fijo ;)

Saludos!!!

Anónimo dijo...

Muy buen reportaje. Un saludo.

Carlos De Gregorio dijo...

Muchas gracias por tu interesante reportaje. Fue para mí un placer conocerte en persona en la presentación. Ojalá tengamos más oportunidades de vernos y de compartir novedades en torno a la obra de Peyo.

Jolan dijo...

Hola Ramón!
Esto es como todo; hay colecciones que a uno le hacen más tilín que otras, y en eso influye mucho cómo se hayan disfrutado durante la infancia. A mí me pasaba un poco lo contrario: aunque me gustaban los Pitufos (los tebeos dibujados por Peyo, ya que en los posteriores perdí un poco el interés), no me llenaban tanto sus historias como las de Johan y Pirluit. De hecho, a los primeros les cogí algo de tirria porque cavaron la tumba de la pareja medieval. :)

Saludos!


Gracias, Beldz. En cuanto la colección se consolide, seguro que te la encuentras por todas partes y podrás echarle un vistazo. Espero que te gusten. Y sí, los extras están muy bien.


Sawayn:
Pues si eres de los que llevan años esperando una edición remozada de Johan y Pirluit, dale una oportunidad a esta. Aun con sus defectos, que se irán solventando, le da mil vueltas a los viejos Bruguera (yo también los tengo y, a pesar de que intento conservarlos bien, algunos están muy hechos polvo, los pobres).

Saludos!


El placer fue mío, Carlos. ;) ¡Ya espero con mucha curiosidad qué sorpresas nos depararán los extras en los que estarás trabajando para los siguientes tomos!

Saludos!

Pardi dijo...

Hola Jolan. Hace unos días en la FNAC estuve ojeándolo y la verdad es que me llevé un chasco con el color, muy apagado para una edición que se supone de gran calidad. Unido a que las historias de este primer volumen las recuerdo perfectamente me llevó a adquirir el 2º de Jules de Emile Bravo que tenía muchas ganas.
Al final lo compraré ya que espero, como indicas ,que sea algo puntual. Pero es una pena que para enganchar a los lectores no se hayan dado cuenta que les puede perjudicar.

Salu2

Jolan dijo...

Hola Pardi! Espero que estés pasándolo bien en tus vacaciones y leyendo muchos cómics. ;)

Yo creo sinceramente que, con todo, la edición merece la pena. Es verdad que da rabia los errores comentados que se han producido en este primer tomo, pero también pienso que no impiden disfrutar de la lectura. Y desde luego Peyo es un imprescindible.

En cualquier caso, muy buena compra también la del 2º volumen de Jules!

Saludos.

isgettingbetter dijo...

¡Ya era hora!
Disfrutaba infinito con Jano y Pirluit en Strong, más si cabe porque nadie de mi clase conocía ese tebeo.
Ahora que ya voy para viejo solo me cabe agradecer que joyas como ésta se pongan al alcance de tanta gente y rogar para que se publiquen otras maravillas que también nos descubrió Strong, como La Pandilla (Jean Roba) o Gastón el Gafe (otra vez Peyo: genio).
Gracias.

Jolan dijo...

Hola isgettingbetter!
No es que uno sea un churumbel precisamente, pero la verdad que tanto la Strong como su sucesora, Spirou Ardilla, me pillaron demasiado pequeño (creo que de hecho ni había nacido, por lo menos con la primera). Pero conocí a Johan y Pirluit gracias a los Olé de Bruguera y también son personajes que me marcaron.

Yo también estoy encantado con que vuelvan a estar disponibles a nuestro alcance (acabo de comprar el nuevo tomo integral hace sólo unos días) y, uniéndome a tu deseo, confío en que suponga un pistoletazo de salida para recuperar otros personajes.

Eso sí, corrígeme si me equivoco, pero creo que Gastón el Gafe no es de Peyo, sino de Franquin (para el caso, otro de los grandísimos maestros de la BD).

Saludos!

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